Consiste en pigmentaciones dentales extrínsecas producto del depósito de ciertos microorganismos, restos alimenticios y componentes salivales como son el calcio y el fósforo que se adhieren al esmalte y se localiza preferentemente en el tercio gingival de algunos dientes. Se relacionan con la mala higiene bucal, donde los factores a tomar en cuenta son la placa dental, el cálculo dental y la material alba.
Biofilm.- Son los depósitos blandos que forman la biopelícula adquirida, sobre la superficie del diente u otras superficies duras en la cavidad oral (ej. restauraciones). Estos depósitos se originan de las proteínas salivales y el fluido crevicular dando como resultado una película acelular (película adquirida) que será colonizada por microorganismos que pueden llegar a crear pigmentaciones de diferentes tonalidades como son las manchas, verdes y naranjas.
Cálculo dental.- Es un depósito duro que se forma por la mineralización de la placa dental. Se clasifica como infragingival o supragingival según su relación con el margen gingival. El cálculo supragingival se adhiere a la corona clínica provocando manchas en los dientes, generalmente cubierto por una capa de placa no mineralizada.
Materia alba.- Acumulación suave de bacterias y células de tejido, que carecen de la estructura organizada de la placa dental y que se observan a simple vista, por lo que no se precisan para su observación sustancias reveladoras. Se dispersan fácilmente al rociar agua.
Biofilm.- Comienza a formarse entre 4 y 12 horas después de consumir alimentos. Se acumulan típicamente en el tercio gingival del diente, debido a que los movimientos de los tejidos y de los alimentos sobre el diente provocan la eliminación mecánica de los tercios incisal/oclusal y medio. Se forman fácilmente en los defectos estructurales del diente, debajo de restauraciones y alrededor de los dientes en mal posición.
Se describen tres tipos de manchas:
Cálculo dental.- El calcio y el fosfato se unen para formar cristales sobre los dientes. Estos cristales de fosfato de calcio finalmente se endurecen dentro del biofilm, formando cálculos. Se encuentra mayormente en la proximidad de las salidas de los principales conductos salivales como en la cara lingual de los dientes anteriores. Está constituido por agregados amarillos y blancos localizados habitualmente a lo largo de los márgenes gingivales de los dientes. El color propio del cálculo puede cambiar a diferentes tonalidades como resultado del uso de tabaco o pigmentos alimentarios, o de color verde por los productos de la degradación de la sangre.
La materia alba.- Es una capa que se percibe a simple vista, adherida ligeramente sobre la superficie de los dientes. Generalmente es una mezcla de bacterias vivas y muertas, leucocitos, células epiteliales bucales, proteínas salivales y partículas de restos alimenticios. Se forma y aparece sobre la superficie de los dientes limpios en los periodos interingesta.
En personas con muy mala higiene oral puede llegar a acumularse en grandes cantidades, contribuyendo a la retención de placa bacteriana.
Biofilm.- Tiene un color blanco, grisáceo o amarillo. Se puede encontrar principalmente en el tercio gingival.
Cálculo dental.- Es de superficie áspera, rugosa y dura. Típicamente es de color amarillento o marrón oscuro, pero se puede tornar de color verdoso en zonas cercanas a la encía.
Materia alba.- Depósito blando y voluminoso (se asemeja al requesón) amarillo o blanco grisáceo blando y pegajoso que no requiere sustancias reveladoras para poder observarlas.
Biofilm.- En pequeñas cantidades no son visibles, pero puede detectarse con el uso de una sonda periodontal o explorador, y mediante el uso de soluciones reveladoras.
Mancha negra: Es una delgada línea negra, que se encuentra más tenazmente unida en la superficie del diente que la placa. Cerca del margen gingival de la superficie vestibular y lingual de un diente. Se puede ver un parche difuso en la superficie proximal.
Mancha naranja y verde: producidas por los microorganismos. Se pueden distinguir fácilmente por ser depósitos blandos que se pueden encontrar principalmente en la superficie vestibular de los dientes, y al ser un derivado de la placa sin mineralizar, su adherencia es la misma.
Cálculo dental.- Los sitios de distribución más frecuentes son las superficies linguales de los anteriores, las vestibulares de primeros y segundos molares superiores, y dientes fuera de oclusión. Al pasar el explorador se puede percibir una sensación rugosa.
Para removerlo de la superficie dental se requiere de instrumentos especiales y no se elimina solo con enjuague o con el cepillado.
La presencia del cálculo ayuda a la proliferación de enfermedades periodontales, por lo que zonas con un sangrado moderado o severo, puede indicar la presencia de este tipo de depósitos.
Materia alba.- Tiene poca adhesión al diente, ya que se desprende fácilmente del diente con un chorro de agua, o al enjuagarse.
La placa dental puede eliminarse por medios físicos o químicos. Siendo la cavidad oral de fácil acceso, se puede eliminar la placa por medios físicos como cepillado dental y el uso de hilo dental.
El control químico, por el tiempo estrictamente necesario, se realizará fundamentalmente con colutorios o enjuagues bucales. Las sustancias químicas influyen sobre la placa cuantitativa y cualitativamente por medio de varias vías.
Estos mecanismos podrían ser los siguientes:
El cálculo dental es más difícil de eliminar y requiere de instrumentos. Puede realizarse por medio de instrumentos manuales o por ultrasonido, debiendo terminarse en este último caso con instrumental manual. También es muy efectiva la utilización conjunta de ambos siguiendo la siguiente secuencia: