La hipomineralización incisivo-molar (HIM) es una alteración del desarrollo del esmalte que ocurre durante la odontogénesis caracterizada por una falta de producción en determinadas zonas de la matriz del esmalte. Clínicamente puede ser observada como opacidades delimitadas con bordes bien definidos de diferentes tonalidades (blanco/amarillo o amarillo/marrón). Afecta principalmente los primeros molares permanentes y en algunas ocasiones también los incisivos, manifestándose de forma asimétrica.
De acuerdo a la gravedad se puede clasificar en tres tipos:
La etiología es de origen desconocido, no obstante, existen algunos factores asociados con su presencia. Estos son de origen sistémico o agresiones ambientales que ocurren durante los tres primeros años de vida.
El trastorno se ha asociado con factores prenatales, perinatales y postnatales agravando la patología, dejando una capa de esmalte patológicamente fina o hipoplásica:
En la evaluación clínica de un diente afectado con HIM, se observan opacidades que varían del color blanco tiza al amarillo/marrón y los límites del esmalte normal son lisos y regulares debido a la alteración de la matriz. Por lo general, las zonas afectadas por HIM suelen ser las cúspides de los molares y los bordes incisales de los incisivos.
En los molares afectados se distingue una alteración en la traslucidez del esmalte que normalmente presenta un aspecto blando y poroso en un estado de gravedad leve. La porosidad es variable según la magnitud del defecto: las opacidades amarillo-marrones son más porosas y ocupan todo el espesor del esmalte (mayor gravedad).
Las opacidades blancas son menos porosas y se localizan en el interior del órgano del esmalte. El esmalte hipomineralizado puede fracturarse con facilidad, debido a su fragilidad y poco espesor, lo que puede dejar desprotegida a la dentina y favorecer el desarrollo precoz de caries y desgaste erosivo.
Estudios histológicos de molares con HIM sin caries, indican que la pulpa de las piezas dentales con la condición presenta cierto grado de inflamación, lo que puede ocasionar hipersensibilidad dental, aparentemente provocada por la penetración de las bacterias en los túbulos dentinarios a través del esmalte hipomineralizado aún intacto, que produce reacciones inflamatorias pulpares.
El diagnóstico se realiza mediante los criterios establecidos por la Academia Europea de Odontopediatría (2003):
Diagnóstico diferencial: Es importante realizar un diagnóstico diferencial con otras enfermedades que afectan al esmalte, como la fluorosis dental, las displasias ambientales y los procesos destructivos del esmalte.
Dentro de las medidas preventivas, especialmente en una etapa temprana y como primera línea de tratamiento, debe recomendarse el uso de una pasta de dientes con una concentración de flúor de al menos 1000 ppm. En caso de sensibilidad dental espontánea, la aplicación profesional de un barniz de fluoruro puede ser una medida efectiva.
La aplicación de selladores de fisuras en los dientes posteriores es una opción eficaz para prevenir la aparición de caries en estos dientes y debe colocarse en dientes sanos que no hayan sufrido fracturas.
Existen pautas de tratamiento dependiendo de la gravedad: