Una cúspide accesoria es una anomalía dentaria que produce una variación en la anatomía dental, por lo general no son funcionales y pueden afectar cualquier diente.
Dentro de las cúspides accesorias encontramos:
Los factores asociados a la presencia de esta anomalia son:
La cúspide en garra se presenta comúnmente en síndromes como: Rubinstein- Taybi, Mohr, Sturge- Weber, Ellis-van Creveld y Bloch- Sultzberger.
Se observan como protuberancias ó cúspides no funcionales, compuestas por dentina y recubiertas por esmalte que pueden o no contener prolongaciones pulpares.
Los sitios dónde se pueden presentar son:
La cúspide en garra, presente en incisivos y caninos, se sitúa en la zona lingual del diente afectado, simulando un cíngulo muy desarrollado en forma de garra de águila, o en la proximidad de los rebordes marginales. Suele crecer lingualmente hasta la altura del borde incisal del diente afectado. Presente con mayor frecuencia en los dientes superiores permanentes.
El diente evaginado se presenta tanto en las caras libres como en la superficie oclusal de premolares y molares. Cuando esta alteración se da en los premolares se le conoce como premolar de Leong, dens evaginatus, premolar tuberculado oclusal o cúspide accesoria.
Se diagnostica mediante el examen clínico.
La cúspide accesoria se puede apreciar en el estudio radiográfico como una continuación de los tejidos dentales normales, presentando esmalte y dentina radiopacas con o sin prolongación pulpar. La toma radiográfica se realiza con el objetivo de observar si la cúspide presenta prolongación pulpar y con base en ello elegir el tratamiento.
Cuando los tubérculos accesorios interfieren en la oclusión normal pueden ocasionar trastornos endo-periodontales, por lo cual como medida inicial de tratamiento se recomienda realizar una toma radiográfica del diente afectado.
El tratamiento dependerá de la vitalidad de la cúspide: