La Amelogénesis Imperfecta es un grupo heterogéneo de trastornos hereditarios que producen alteraciones en la estructura y la apariencia clínica del esmalte, afectando a ambas denticiones (primaria y permanente).
Existen tres formas clínicas que corresponden con los patrones histopatológicos básicos que pueden darse en los trastornos del desarrollo del esmalte:
Algunas formas de Amelogénesis imperfecta pueden asociarse a otras alteraciones del sistema dentario.
Las más frecuentes son:
Otra clasificación es:
Tipo I: Hipoplásico
La Amelogénesis Imperfecta es una enfermedad de origen genético. Los genes se relacionan con la herencia. Así, los casos de herencia ligada al cromosoma X se relacionan con mutaciones en el gen Amelogenin X (AMELX) y las formas dominantes se relacionan con el gen Enamelin (ENAM).
Se han identificado hasta el momento cinco genes diferentes que pueden causar la enfermedad; a su vez, cada tipo de ellos puede dar lugar a diferentes expresiones fenotípicas en función de la mutación que haya sufrido el gen alterado.
Los genes alterados identificados como causantes de amelogénesis imperfecta son:
AMELX: Síntesis de amelogenina, ligado al sexo x
ENAM: Síntesis de enamelina autosómica dominante
MMP-20: Síntesis de metaloproteinasa 20
KLK4: Síntesis de calicreína 4
DLX3: Diferentes estructuras
AMBN: Síntomas de ameloblastoma
Forma hipoplásica.
Forma con hipomaduración.
El diagnóstico de la Amelogénesis Imperfecta es fundamentalmente clínica, ante la aparición de lesiones generalizadas del esmalte en función de algunos de los fenotipos.
Para el diagnóstico se utilizan las radiografías periapicales en las que se observa el trastorno en la mineralización y la falta de contraste entre el esmalte y la dentina.
Deberá realizarse una anamnesis exhaustiva haciendo hincapié en los antecedentes heredofamiliares.
Las lesiones pueden ser muy similares a las de la Fluorosis dental, en especial cuando la amelogénesis se presenta en sus formas hipocalcificadas o hipomaduras, aunque frecuentemente con un predominio horizontal de las lesiones en relación con las bandas de crecimiento del esmalte. La historia de una excesiva ingesta de fluoruros puede ser vital para el diagnóstico.
También se puede llegar a confundir con el síndrome de Hipomineralización Incisivo-molar (HIM) que afecta a los primeros molares y, en ocasiones, a los incisivos (los dientes restantes están sanos).
Algunos procesos destructivos del diente pueden llegar a generar lesiones con características similares a las de la amelogénesis como son: la erosión por ácidos y la atrición, pero sólo afectando algunas caras del diente, siendo el esmalte restante normal.
El plan de tratamiento de la amelogénesis imperfecta dependerá de varios factores, por ejemplo:
Gravedad de la lesión
Extensión de la lesión
Edad
Nivel socioeconómico
En los casos más leves puede ser suficiente con medidas preventivas, como instrucciones para una adecuada higiene oral y aplicaciones de compuestos fluorados o pastas remineralizantes.
En muchos casos los problemas son predominantemente estéticos, y pueden tratarse mediante restauraciones de recubrimiento total en dientes posteriores con prótesis estéticas de porcelana o composite en dientes anteriores.
Debido a la temprana formación de dentina secundaria y la consiguiente reducción de la cámara pulpar en estos pacientes, la preparación de los dientes puede realizarse en edad más temprana.
En los casos más severos, serán necesarios tratamientos multidisciplinarios, para realizar un tratamiento global de las demás alteraciones que acompañen el cuadro clínico.